En la mañana de este jueves 6 de marzo, alrededor de las 9 horas, dos hombres llegaron en una moto a la policlínica de Punta del Diablo. Uno ingresó muy descontrolado, exigiéndole a la única enfermera que se encontraba en el lugar, que lo atendiera un médico. La enfermera de dijo que la doctora llegaba a la hora 10 que es cuando comienza su turno de atención a los pacientes. No existe servicios de emergencia en la policlínica algo que se viene reclamando desde hace tiempo.
El hombre totalmente fuera de sí, alegaba que tenía más de 40 grados de fiebre y exigía a la enfermera que llamara a la doctora. Todo esto ocurría dentro de un gran marco de tensión, en donde la enfermera a pesar de todo, trataba de calmarlo, pero el individuo insistía y exigía la presencia de un médico, haciendo oídos sordos a las explicaciones y al mismo tiempo pateaba mesas y le vociferaba insultos y amenazas a la profesional de la salud.
Esto no es la primera vez que sucede con personas que llegan a la policlínica. Por lo general hay una enfermera y una doctora que ya han vivido otros hechos similares y siempre las dos mujeres se encuentran solas e indefensas.
El motivo de estas agresiones, proviene del descontento de usuarios y no usuarios, por los pocos servicios que puede dar la policlínica. Apenas tiene un funcionamiento básico de personal y servicios durante el año y que se ve desbordada en temporada de verano cuando se multiplica la población.
Punta del Diablo ha crecido exponencialmente en los últimos años, sin que los servicios, como el de la atención de la salud de la población, este acorde a las necesidades.
Hace años que se viene reclamando más personal para cubrir las nuevas necesidades, sin que nadie de una solución.
Los enfermeros y médicos tienen que realizar tareas que no les corresponde para que los vecinos puedan tener una atención adecuada.
Los pacientes deben de viajar 40 kilómetros para recibir una mejor atención o urgencia. Se tienen que trasladar a los hospitales del Chuy o de la ciudad de Castillos y por sus propios medios, porque la mayoría del tiempo la ambulancia está rota, en mantenimiento o está brindando otros servicios.
Durante el Plan Verano, que justo terminó en el día de ayer, se cubren mejor las necesidades, pero el crecimiento poblacional está requiriendo más enfermeros y administrativos que alivien el trabajo de los enfermeros y estos puedan desarrollar mejor su función, un idóneo en farmacia, y por sobre todo seguridad.
Si bien la policía responde rápidamente, como en este caso, esto no garantiza la vida de las enfermeras o doctoras cuando se encuentran solas. Más aún en invierno, que deben de llegar a su trabajo o salir de el en la oscuridad de la noche. Tampoco funcionan las luces exteriores de la policlínica.
Las autoridades deben de tomar de inmediato cartas en el asunto, al menos brindar seguridad a los trabajadores de la salud para evitar situaciones como la de hoy.
Por suerte, la enfermera que vivió estos hechos pudo sobrellevarlos. No es la primera vez que le sucede. Es residente de Punta del Diablo y es reconocida por su dedicación para con los pacientes, pero continuamente llega gente nueva al balneario y ya no todas las caras son conocidas.
“2 mujeres solas”… están juntas bajo un mismo techo pero como no hay un hombre se considera que están solas, muy fuerte. Solas e indefensas, necesitan a un varón que las defienda de la violencia que genera justamente otro varón… Nada nuevo
Gracias por participar.